Dejarme alcanzar por tus demonios
Desatar este cordel que se alimenta de mi garganta
Derribar ese silencio que se traga mis palabras
En esta noche fría necesito de tu mano
Entra a golpes y no preguntes nada
Todos estos años de pasividad me desgarran
Ayúdame a liberar cada sueño y deseo enjaulado
Ven y báñame con tu luz aunque sea oscura
Echa al suelo todas las cadenas de mis miedos
Libérame del laberinto de mis dudas
Fue así como desperto de su eterna agonía
Y fue asó como dejó de ser la niña que era
para convertirse en la mujer más feliz y libre del planeta.
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