sábado, 17 de diciembre de 2005

Ruhige Gewissenhaftigkeit

no hay resentimientos
porque el tiempo contigo me revivió
no hay arrepentimientos
porque se que te di todo lo que pude dar

no hay resentimientos
porque aun conservo el calor de tus manos
no hay arrepentimientos
porque te amé como jamás había amado

no hay resentimientos
porque contigo viví lo nunca vivido
no hay arrepentimientos
porque se que te hice feliz

no hay resentimientos
porque la luz de tus ojos me cobijó
no hay arrepentimientos
porque la sinceridad estuvo en mis actos

no hay resentimientos
porque fuiste el primero en mi vida
no hay arrepentimientos
porque lo bailado nadie nos lo quita

no hay resentimientos
porque una parte de mi se quedó en ti
no hay arrepentimientos
porque hice lo que pude por arreglarlo

tengo la conciencia tranquila amor
tengo tu recuerdo intacto en el corazón

jueves, 8 de diciembre de 2005

Just the good ones...

las palabras que lastiman
la distancia que nos alejó
los malentendidos no aclarados
el orgullo que no cedió

quiero desvanecer todo eso de mi memoria
necesito patearlo de mi mente
y enterrarlo en lo más profundo del olvido

deseo recordar solamente
aquellos bellos momentos que me regalaste
todo eso que me hizo sonreír

el primero y el último de tus besos
tu barba raspando mis mejillas
tus manos en mi cintura
las palabras que endulzaban mis mañanas

tu cabello despeinado
tus susurros en mi oído
tu sonrisa de medio lado
ese abrazo tan profundo

tus besos en mi cuello
mis besos en tu oreja
las canciones dedicadas
nuestros sueños compartidos

mis caricias en tu brazo
el sudor de nuestras manos
aquel día de confesiones
las ansias de verte y escucharte

ese sonido indicando tu llamada
las pláticas interminables
mi nombre en tus labios
tu nombre en mi corazón

Le crime parfait

unos dicen que estaba en trocitos en un rincón
otros aseguran que lo encontraron en la basura
la mayoría coincide en que se intoxicó de desamor
se rumora que la incertidumbre lo asfixió
se ha mencionado que la distancia lo apuñaló

lo único seguro, es que gracias a ti
mi corazón por un tiempo murió