martes, 7 de febrero de 2006

You'll never know...

Aquí estoy de nuevo con la necesidad de hablarte, de hacerte saber lo que siento y todo aquello que dejaste olvidado en tu partida. Jamás vas a leer esto, nunca te enterarás del dolor que me invade, de ese sentimiento que me hace tan difíciles las noches. Ohhh sí, las noches son las peores, es cuando puedo dejar de fingir que todo está bien, cuando me encuentro cara a cara con la verdad y con esta soledad que no me deja mentir. Nunca te enterarás de que invades mis sueños y de que aún conservo la esperanza de que algún día regreses.

No puedo dejarte ir, o tal vez no quiero, ya no lo sé. Será el miedo de que tú seas "esa persona" para mi... probablemente en parte es eso, o tal vez el temor de que después de ti no pueda sentir de nuevo amor? Te esperé 24 años, ese tiempo tardó en llegar a mi el amor... y si no regresa? Así es, es el maldito miedo y los insistentes recuerdos los que hacen que me aferre a ti.

Pensé que todo iba bien al principio, pero creo que voy caminando como los cangrejos, porque cada día te extraño más. Me enojo conmigo misma y le trato de hacer entender a mi corazón que tú ya seguiste adelante. Y entonces me lleno de coraje al pensar la posibilidad de que me hayas olvidado, de que ya no te acuerdes ni un poco de mi. Y esque ¿Cómo se puede arrancar tanto sentimiento de un jalón?

Incluso objetos tontos, cosas o frases que para la mayoría no significan nada te regresan a mi mente. Miles de canciones, la parada del camión, unos tenis amarillos, un canal deportivo, Rocky, un sillón, el sonido de mi Nextel, unas enchiladas de tres moles, la obscuridad del cine, el pasillo de un centro comercial, la ruta 5, esa banca de la uni, una rosa, una tienda de cd's, alguna frase cursi y melosa, una liga del cabello, un equipo de futból. En fin, creo que te podrás dar cuenta de lo difícil que está siendo el alejarte de mi corazón.

Me lastimaste, y las heridas aun están abiertas y muy lejos de cicatrizar. Sin embargo muchos días me despierto con la esperanza de que vuelvas o con las ganas de buscarte. Y de nuevo me enojo, porque en realidad de qué serviría? Tú elegiste, tomaste la decisión de alejarte y lo hiciste de una manera tajante y devastadora. Pero aún sabiendo eso me gustaría poder dejarte regresar a mi vida.

Esto se está volviendo agotador... y lo peor es que nunca lo sabrás...

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