domingo, 31 de julio de 2005

C'est la vie

¿Cuáles son nuestras prioridades? ¿Por qué nos preocupamos por tonterías y nos olvidamos de las cosas que realmente nos hacen felices? Vivimos cada vez más presionados y el tiempo nos rinde menos. Vivimos robotizados y sin estar en verdad conscientes de nosotros mismos.

¿Por qué no darnos tiempo para disfrutar de nuestra vida y de cada uno de sus momentos? Hay tantas cosas que consideramos pequeñeces y que ya no nos interesan, como el tener una agradable conversación, el dar una caminata al atardecer, el compartir un beso o un abrazo, el brindar y recibir una sonrisa, el darnos un tiempo a cuaquier hora del día o de la noche para reflexionar, el decir verdaderamente un "te quiero", "te extraño", "gracias", "eres muy importante para mi", el contemplar el cielo, las estrellas, la luna y no solo el asfalto, los edificios y automóviles, el comer nuestro platillo favorito, el disfrutar la lectura de un buen libro, el pasar un buen rato con nuestra familia, el jugar un momento como si de nuevo fuéramos niños, el sentir curiosidad, el querer a la naturaleza y admirar la belleza que hay en ella, el jugar con nuestra mascota, el organizar un día de campo, el abrir nuestro corazón a nuestros amigos, el dar un largo y profundo suspiro, en fin, tantas "pequeñeces" que olvidamos y que dejamos para "mañana" porque tenemos cosas más importantes que hacer.

Nos pasamos la vida tratando de hallar la felicidad, pero lo hacemos por el camino equivocado. Creémos que la vamos a encontrar matándonos todos los días en el trabajo y aumentando nuestro dinero, nuestros bienes materiales, pero esa es una fórmula falsa: Dinero + Casa enorme + 5 coches + 10 sirvientes no es igual a la felicidad.

Buscamos por el camino erroneo, sembramos en el lugar equivocado y, por eso, lo que al final cosechamos no nos satisface, no nos llena en lo más mínimo. No nos damos cuenta de que la felicidad está precisamente en esas "pequeñeces" diarias que nos muestran que estamos vivos y en el disfrutar de nosotros mismos y de los maravillosos seres que nos rodean.

La felicidad está en hacer lo que nos gusta, en dormirnos satisfechos y orgullosos de nuestros actos y en despertar dispuestos a vivir al máximo un día más.

Hay que recordar que esta vida no es eterna, que es sólo un préstamo y no sabemos su fecha de caducidad. DESPIERTA TUS SENTIDOS, DISFRUTA, AMA Y VIVE.

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