sábado, 15 de septiembre de 2007

It was September...

A dos años de ti, de tus besos, de tu mirada, de cada una de esas palabras que aun resuenan en mi interior... por más que he intentado que desaparezcan, que se desvanezcan una a una en la niebla del olvido, hacen acto de aparición cada vez que triunfante menciono que al fin he logrado olvidarte...

Deberíamos de tener más cuidado con las palabras que usamos, con las frases que mencionamos, porque tal vez parezca que son como débiles gotas de lluvia que evaporan las manecillas del reloj, bien dicen que las palabras se las lleva el viento no? Pero para algunas personas, o por lo menos para mi, hay palabras que pesan mil toneladas... en específico tendría que hablar de las tuyas...

Y ahora, a dos años de ti, debo decirte que debiste tener más cuidado con tus palabras... con esas malditas palabras que aparecen en noches como esta en mi mente... puedo escuchar el sonido de tu voz, puedo volver a ver el movimiento de tus labios pronunciando una a una... pero para que repetirlas, escribirlas sería darles aun más importancia, y tengo la esperanza de borrarlas algún día... no quiero darles más tiempo de vida haciéndolas visibles...

Lo peor es cuando pasa por mi mente la idea, que no debe de ser nada errada, que para ti ya no significan nada... que fueron simples frases dichas al aire y que muy probablemente ya ni las recuerdes o, peor aún, ahora sea alguien más quien las escucha...

Y yo me siento tan tonta pensando y sintiendo todo esto a dos años de ti... es como una película que rebobino y proyecto una y otro vez... qué monótono no?... es tiempo de cambiar la cartelera, es más, por qué no buscar películas extranjeras, jajaja... es increíble que aun no se me hayan agotado las lágrimas dedicadas a ti...

En verdad debiste tener más cuidado con este estúpido y necio corazón... hay momentos en que creo que le hurtaste toda la ilusión y que le será terriblemente difícil volver a confiar... entregarse de la manera en que lo hizo contigo, sin dudas, sin preguntas, simple y sencillamente dejándose llevar por cada uno de sus impulsos...

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